domingo, 22 de febrero de 2009


Y así proseguimos por el camino predeterminado. Creemos que no enamoramos, nos casamos, tuvimos hijos, carreras, perro, inflación, democracia, el futuro sonreía.
Quien podía imaginar lo que devenía.
La Revolución científica y tecnológica, acompañada del House, la Electrónica y los ácidos también desembarcaron en nuestros puertos.
Bill Gates nos regaló la herramienta más maravillosa y a la vez más aterradora que ha sido creada.
El mundo viviendo en simultáneo, como siempre, pero ahora compartiéndolo “in situ”.
Vimos el Golfo estallar en vivo cual película bélica solo que en éste film se quemaba gente real.
Festejamos la majestuosidad del desprendimiento de los Glaciares, sin pensar que el aceleramiento de la frecuencia del evento implica que se acaba el agua dulce para el mundo entero.

No sé si aún le damos pelota al que hace unos años era un agujerito en la capa de ozono y que ya tiene el tamaño de un continente. Y si, probablemente en el futuro los humanos vistan trajes plateados para protegerse de los rayos ultravioletas como en “La máquina del tiempo” (eso sí, los que los puedan comprar).

Ya quedaron lejos los juegos y bicicleteadas en la vereda. La vecina que te corría con la escoba porque le rompían las baldosas con las bicis, los “Sea Monkeys! ¡Digan, confiesen! Quién no pasó meses frente al frasquito esperando que nazca el ET ¡ja ja!

Y haciendo retrospectiva me acordé de Dany, mi amigo de la infancia. Hijo único el mocoso, le compraban todas las novedades que salían.
Con el pasábamos horas esperando que aparezcan los sea monkeys y fue en su patio, de la casona tipo chorizo donde vivían con el abuelo “Don Rafael” cuando escuché por primera vez “El último tren a Londres” de la Elo y el lento más hermoso de esos tiempos “midnigth blue”, y ojo que estoy hablando de “vinilo”.
Para los que se preguntan ¿Qué es eso? Les cuento gente joven, antes del CD; nosotros también teníamos cosas más aparatosas y gigantes para reproducir música. Por supuesto no se podía “bajar” de ningún lado, se compraban en las diskerías; los primeros discos. Aunque antes de éstos, los hubo de “pasta”.La modernidad nos regaló los “vinilos” que venían en versión “simple” o “Long play”. Los “casettes”; si te comía la cinta elgrabador la enrrolábamos con la virome “vic”, lo mismo cuando se te cagaba el REWIND O el FFWW.
Ah! hubo vinilos de colores pero recién el los ´80 y eran importados. No mucho más tarde llegaron los CD´s y con ellos se perdieron los “enganches” y las “mezclas” que hacían los Disc Jockey artesanalmente en las bandejas de las discos.

Si si, también fuimos adolescentes, y bueno quizás alguien se acuerde como yo la primera vez que escuché el tema “Lady´s Nigth” de Kool and the gang mientras caminaba por Laprida peatonal recién inaugurada y las chicas lucían un look espantoso tal como pantalón de raso, remera rayada anudada a la cintura (escote en V) y tacos aguja de madera. En ese momento parecía lo más y debo confesar que me quedé con las ganas de enfundarme en un pantalón de raso; pero bueno, era chica y no me dejaban.
Antes las ropas eran según las edades. ¿Vieron? Ahora nadie nos puede prohibir y quedarnos con las ganas ¡Tenemos licencia para el ridículo! Aunque nuestros hijos nos critiquen, ellos no saben el porqué de nuestra rebelión con 20 años de delay.
Todo tiene un por qué.

(continuará)

domingo, 15 de febrero de 2009

Volviendo alas viejas épocas, algunos tuvimos la dicha (o la desgracia) de vivir la adolescencia o la primera juventud en los gloriosos ´80.
Usamos Baggis, nevados, camisas hawaianas. Empezamos a sacarnos los tacos, fuimos a bailar en ojotas y terminamos yendo en ropa interior!
¡Gracias Madonna!
Había llegado la reivindicación e la sexualidad femenina anche la gay. Se acabó con el infausto término “rapidita” para las mujeres que disfrutasen de su sexualidad a la par de los hombres. Dejamos de asustarnos de los “putos” e incorporamos a nuestro vocabulario el término “gay”.
El carnaval duró poco. Tarde se enteró el tercer mundo que junto con los grandes cambios también vienen los costes; y de golpe la muerte se llevó a muchos después del Funky, del Disco y del Pop.

Un día nos despertamos y nos presentaron a “la peste rosa”, por supuesto nadie piensa que es para él y entre sexo desprejuiciado y agujas compartidas muchos se fueron antes de llegar a los 40, todas las revoluciones tienen sus víctimas.
No puedo dejar de mencionarlo porque formó parte de los que nos tocó vivir.

Los muchachos tuvieron que empezar a aprender a colocarse el odioso piloto, entre lamentos y clímax interrumpidos pro el trámite que les llevaba siglos, más los que se rompían, más los que se “les moría” en el intento, etc; lo incorporamos a nuestra vida sexual y nos ocupamos de taladrarle la cabeza a nuestros hijos para que e hagan amigos del adminículo de látex que les puede salvar la vida, y aunque no siempre predicamos con el ejemplo, lo importante es que no se enteren.
Mientras escribo estas palabras estoy escuchando a Freddie Mercury ¡Qué ironía! Él también se tuvo que ir por esto, cuanto te extraño, pequeño Motzart.

No todo fue tristeza, esa época no se puede contar, hubo o que vivirla, no soy capaz de poner palabras al período que fue el comienzo del cambio total que revolucionaria nuestras vidas.

(continuará)
He mencionado a Bridget Jones* porque me identifique con algunas cuestiones de la realidad que plantea, a pesar de ser una película, no es tan lejana a lo que vivimos muchas mujeres aquí.
Tanto para las que aun no han formado pareja, como para la inmensa cantidad de divorciadas, porque en definitiva, la búsqueda es la misma, y el camino es solitario por momentos.
Llenas de torpezas como Bridget, salimos a una realidad; que puede ser muy adversa por momentos.
Y pienso en los hombres.
Aquellos que se preguntan si el amor existe o si todo lo destruye la convivencia y temen volver a apostar.
El otro día alguien me dijo “los tipos nos ven como un futuro gasto más, que se agrega a la manutención de los hijos de la primer pareja”.
Qué tristeza, si esta persona tienen razón, somos pensadas en términos económicos.
Algo parecido es la frase común en la que a veces caemos “son todos iguales”. Entonces, si lo damos vuelta ¿Somos todas iguales?
Definitivamente no, y una vez más volvemos a caer en los rótulos.

Acaso la solución sea vincularse por Internet y consolarse con una relación virtual, compuesta de fantasía que se frustra generalmente cuando se concreta la realidad del encuentro, bueno es algo, quizás suba mi mejor foto (como lo haríamos todos) ya que nadie va a subir aquella que le sacaron recién levantado, con la almohada pegada en la cara y babeando, ¿que se yo? Uno nunca sabe lo que va a terminar haciendo cuando parece el único remedio anti soledad, pero una pantalla no transmite miradas, ni el sonido de la voz, ni la sensación que genera la persona en presencia. El lenguaje corporal, el estar ahí en ese momento.
Pero bueno, arriba, la imaginación es infinita y en muchos casos ¡Se les da! Pues Avanti!!!
La pregunta que dejo abierta es ¿Qué nos esta pasando que no sabemos hacer cuando estamos face to face?



*Bridget Jones: Personaje de la película “el diario de Bridget Jones, que narra las vivencias de una soltera de tempranos treinta sus dificultades para formar pareja.

(continuará)

domingo, 1 de febrero de 2009

No somos solo nosotras las que a veces salimos hechas jirones del litigio; a ellos, y a muchos, también les pasa.
Chicas, los hombres también sufren, se enamoran, no sé si del mismo modo que nosotras, pero existen! Esto no es privativo de un género.

Supongo lo que están pensando, pero no somos tan distintas los hombres de las mujeres, también hay mujeres que hacen lo que a ellos les criticamos.
Seamos justos. Todos sufrimos, o casi todos.
¿Cómo resultaría todo, si en lugar de litigar, nos ayudásemos para que el otro pueda ser feliz?
He conocido pocos que se dieron cuenta de que, terminada una etapa la felicidad del otro allanaría la propia y la de los hijos.

En ésta carrera loca en la que entramos por contagio y seguimos por inercia, podes parar a pensar cuál es el sentido que cobran la revancha, la venganza o el ponerle palos en la rueda al otro si al reencontrarse con uno mismo, y retomar desde aquel punto donde lo que se había soñado se fue de madre se podría volver a retomarlo.
Hace poco encontré en mis pensamientos ese momento, tipo flash, entonces me pregunte cual fue la decisión que tome en ese momento.
No es fácil no arrepentirse, sin embargo, sea cual fuese el motivo que me llevo al desvío, aun conservo la esencia de lo que quería ser, y me pregunte donde esta todo ese ímpetu que tenia para lograr lo que me proponía, y dije ¿por qué no?, tal vez ahora algunas cosas serán diferentes, pero a pesar de tener mas miedos, soy más grande y e supone un poco mas sabia.
Aún conservo sentimientos de adolescente, cuando siento por momentos que podría agarrar el mundo sólo con mis manos.
Aun creo que todo es posible, y aunque a veces desfallezco porque me siento sola, vuelvo a creer en la magia.
¿Acaso el amor no es mágico?
Acaso el nacimiento de un niño no es un instante milagroso?
Si podemos dar vida y cuidarla, si podemos llorar y conmovernos por el dolor ajeno, y llenarnos de alegría por lo bueno que le pasa a otro, entonces quizás podemos todo.

Aunque muchas veces me embarga la frustración, cuando despues de haberme formado durante años, no encuentro un empleo que no me excluya por algún requisito y no puedo evitar sentirme una inútil.
Me podrán decir, “hace cualquier cosa mientras tanto” y vuelvo a decir no, porque yo se que voy a encontrar lo necesito.

(continuará)