jueves, 28 de enero de 2010

PERSONAJES

Su maremoto emocional estaba a la vista. Sus ojitos achinados y vidriosos por la "depre" que se ahogaba que se ahogaba en alcohol, eran el escaparate que exhibía sus sentimientos, para los que pueden ver.
Será tal vez por eso que siempre tenía la mirada esquiva al hablar.
Los "otros" tenían dos posturas frente a Él.
Los que tienden a levantar el dedito acusador, decían "no se lo puede tomar seriamente", los que lo querían rescataban " es un tipazo".
Era muy difícil acercarse a Él sin correr el riesgo de no salir herido, no por su maldad; sino porque de vez en cuando te podía tirar por la cabeza un poco de su dolor en forma de sarcasmo y dejarte partido.
Sin embargo y a pesar de todo era absolutamente querible. Pasaba de la euforia hiperkinética al silencio cuasi aterrador que pinta con el bajón.
Iba y venía, buscando vaya a saber qué, siempre argumentando una justa causa, ala que no quedaba otra que responder "tiene razón". Pero la maldita razón es la que se ocupa e esconder cualquier sentimiento que se pudiese vislumbrar.
Amurallado en sus miserias humanas que no desconocía por ser brutalmente inteligente, parecía querer patear el tablero y cortar con lo impuesto desde afuera; eso que te "nombra" desde tu circulo histórico familiar, y poder "ser" lo que seas sin dar explicaciones a nadie
Así barrileteaba por la vida, entre vivirla y verla pasar simulando que estaba todo bien.
Me siento a pensar y no sé si somos tan distintos, quien no ha pasado por momentos que son determinantes en su vida y se embulle en la crisis mas profunda.
¿Quien no tiene su propio fantasma? Algunos nunca se percatan, otros lo disimulamos de diferentes formas y a veces se aprende a bancar el dolor (aunque sea de a ratos) y se vuelve a resurgir.
Alcohol, clonazepan, 10.000 puchos, careteadas para remar en un cauce furioso en contramano de la corriente que nos quiere arrastrar.
Sólo las almohadas conocen las verdaderas lágrimas, ahí no hay simulacro que valga.
Era el tipo de persona al que podíamos amar a pesar de todas sus mierdas; porque en algún lugar había tanto amor contenido que podía explotar.Pero los sentimientos te hacen vulnerable y dan miedo, entonces tenía que escapar.
Personaje que nos muestra un cacho de lo que llevamos escondido a veces.
Personaje que te cruza la vida, vaya a saber para qué, nada es casualidad, quizás para mirarnos en su espejo y reflexionar acerca de nosotros mismos, y seguir...y seguir... en busca de los momentos de felicidad que tanto anhelamos.
Personaje que nos invita al pensamiento, y que en algún punto amas porque te identificas con algo de vos.
Fin.
Paz. Lera.