jueves, 23 de agosto de 2012

ESA ANSIEDAD QUE NOS DESGASTA...

ESA ANSIEDAD QUE NOS DESGASTA....
Esa ansiedad que nos desgasta, nos compele a pensar permanentemente, a desear que las cosas sean aquí y ahora. Esa que nos quita el sueño, que nos cosquillea el pecho y nos puede tornar irritables e inconformes. Esa ansiedad que no deja que disfrutemos el presente, que por cierto tiene millones de cuestiones para el disfrute. Es difícil escuchar a los demás diciendo “todo llega” o frases por el estilo, todo parece más lejano e irrealizable cuando nos invade la ansiedad, y ante este tipo de reflexión a veces nos irritamos aún más “todo llega pero no lo tenes que esperar vos” es uno de los pensamientos recurrentes. Más duro se torna aún, cuando la ansiedad tiene como disparador cuestiones afectivas. Relaciones que no se dan, esa persona que no encontramos como par, la concreción de un proyecto de vida, la falta de bienestar económico o de trabajo. La falta de respuestas a las preguntas sobre nuestro futuro que se encuentra a veces suspendido en la incógnita de lo que devendrá, para nosotros o nuestros seres amados. Pues bien, he aquí que si logramos entender, que las cosas no suceden cuando es nuestro antojo o muchas de las veces cuando las necesitamos, es por algún motivo que nos excede, por lo tanto nos quedan varias opciones, pero me circunscribiré a dos. O nos entregamos al estado ansioso y no paramos el pensómetro, o lo utilizamos de forma creativa y dejamos que esta nos quite el sueño porque no tiene ganas de dejarnos dormir, ni gozar de lo que tenemos al lado, y no me refiero apersonas solamente, instantes, imágenes, música, encuentros, aprendizajes, conocer lo distinto (filosofías, formas de vivir, de disfrutar); para esto es genial escuchar a las personas, a la diversidad de personas con las que nos cruzamos, inclusive aquel extraño con el que esperamos en una parada. ¿Qué puede resultar de todo esto? Bien puede resultar que usemos el pensamiento para crear “nuestra estrategia” , para primero aceptar que nada podemos hacer contra lo que la realidad nos impone a veces, sino ser ejecutivo y encontrar dentro del desastre emocional que estemos viviendo que algo tenemos a mano para accionar y en el mientras tanto, nos sucederán cosas que tal vez nos lleven a concretar lo que fue en principio el motivo principal de todas nuestras preguntas o tal vez, solo tal vez; en este recorrido nos demos cuenta que existían otras cosas que nos brindarían mas satisfacción que la inicial. No sabemos con quien o qué nos cruzaremos en esta vida, tal vez ese ideal que tanta ansiedad nos provocó cae ante una nueva realidad que ni soñábamos. Vale la fantasía en el mientras tanto, soñar con lo que proyectamos pero corriéndonos del motivo inicial, usar la imaginación, soñemos gente sin nombre, proyectos osados, situaciones que conlleven un goce; uno puede elegir que soñar cada vez que se predispone a dormir, enfoca en ese sueño que querés soñar, y así la espera transcurrirá sin “esa ansiedad que nos desgasta” , bajemos un cambio cuando nos ataca, hagamos consciente que nos está sucediendo la invasión del acelere, y digámosle “no”, tengo todo el tiempo que me toque, no sé cuanto, ni me importa, cuando sea el momento propicio me preocuparé por ti Miss Ansiedad.