sábado, 7 de marzo de 2009

La casualidad no existe amigos, y esto no lo descubrí yo.
Pienso que lo que puedo intentar descubrir al menos, son los motivos que presentan estas causas, a veces se encuentra un por qué. Si es por bien, bienvenido sea. Si es por mal, “no hay ninguno que por bien no venga”. De los malos tragos, ¡A aprender!
Aprender para crecer, y vivimos teniendo que aprender y seguimos creciendo.

Los que transitamos estas últimas décadas tuvimos que aprender mucho de golpe. Todo era nuevo, y cuando creías que te habías aggiornado, los avances daban saltos casi incomprensibles y había que volver a empezar, y así seguimos, superados por la tecnología y el individualismo, y tratando de encontrar un lugar en la sociedad, ya que los modelos que supusimos eran los viables ya no existen y dejas de ser funcional en la sociedad.
Crecimos de a poco y a veces de golpe o a golpes, pero si se quiere “nada se pierde, todo se transforma”.

El Deseo, si, ese que todo lo mueve, ese que nos lleva por esta carrera loca. Ese por el que nos despertamos y seguimos por más. Ese que nos hace tropezar y llorar. Ese que te desgarra cuando no encuentra vías de tramitación. Ese que en realidad desconocemos.
No sabremos nunca por qué prefiere la ruta más intrincada, la que tiene más rotondas y bifurcadas, ese tipo que te enamora a morir y no te da bola, todo lo que nunca alcanza, motorcito trasgresor que nos lleva por la vida dentro de éste amado cuerpo en el que algunos dicen, decidimos encarnar en éste tiempo y en ésta dimensión que lo necesita.

Maníaca libido que nos hace ser tan diversos y maravillosos. Energía extrasensorial que tenemos para donar y para recibir, para crear vida, arte, cotidianeidad, amor sublime, amor después del amor, amor después de ésta vida, trascender el tiempo cronológico. Ir y regresar. Reencontrarnos con los lazos que nunca se rompen.

(continuará)

Y los años continuaron pasando (sin mi permiso), y fueron quedando lejos aquellos compañeros de ruta y los momentos que a veces nos parecen ajenos. El primer amor platónico del secundario “Gastón” y aquellas tardes escuchando a Queen.
La banda del cole. Los pájaros y los kilomberos, los días de la primavera cantando “Serú Giran” bajo la lluvia en parque Sarmiento, en Palermo o en Corimayo ¡Se acuerdan1981!
Los saltos del paredón del ENAM* de Banfield, escapando de alguna lección oral. El viejo Nuñez con su rostro adusto tratando de hacer que no se daba cuenta que volvíamos a entrar por la puerta principal.
Los puchos con la Flaca, María, la Tana Mimi, Marina… detrás del vestuario del gimnasio.
El breve romance escolar del 83, Pablo Carro.¡ja!
La mañana VS la tarde, los Gurkas y los Reos (¡nosotros!).
Los milicos que soportamos y padecimos, bueno, hoy los puteamos en el facebook de nuestro grupo, sólo eso quedo para esas personas. No ameritan darles páginas, lo bueno que hicieron fue enseñarnos a no querer ser como ellos.
Emilse Rosso y sus Parissiene, sus interminables horas de entrenamiento hasta que escupías los pulmones ¡Gracias a vos y tus ciento cincuenta mil sentadillas y abdominales tengo el lomo que tengo ¡IDOLA TOTAL!
“Sigan y no se quejen que me lo van a agradecer” Decía y negra hoy te confieso te re puteábamos, sorry a los 17 es difícil de creer.
Si no fuera por Carito! Casi me olvido de los medio días haciendo huevo en el “ENANO”*, ese lugar que padres y profesores odiaban, los puchos y la fonola tocando “Jugo de tomate frío”.


*Escuela Normal Antonio Mentruit.
*ENANO: Antiguo bar situado enfrente de la escuela sobre la calle Manuel Castro.

(continuará)

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